Y a veces recuerdas momentos buenos junto a esa persona, las tardes que pasasteis, los momentos que vivisteis y los besos que os disteis. Pero normalmente también hay cosas malas, y muy malas, como cuando ves que mira a otra como te miraba a ti, que le sonríe, y ella a él. Y tu va y te cabreas, te rebotas, se lo sueltas todo, los celos te lo tapan todo, te ciegas. Y al cegarte no te das cuenta de que él la saluda, sí, pero no la besa cada mañana y le recuerda a cada instante que la quiere más que a nada, que es imposible vivir sin ella y que es la única persona por la que vive. Entonces te das cuenta de que él te quiere a ti y que lo único que pasa es que tu subconsciente te juega una mala pasada. Que maldita sea mi mente por enseñarme a amar.